LA TORTUGA Y LA LIEBRE
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CUENTOS INFANTILES
viernes, 22 de noviembre de 2013
jueves, 21 de noviembre de 2013
LA VACA
ESTUDIOSA
Había una vez una vaca
en la Quebrada de Humahuaca.
Como era muy vieja, muy
vieja,
estaba sorda de una oreja.
Y a pesar de que ya era
abuela
un día quiso ir a la escuela.
Se puso unos zapatos rojos,
guantes de tul y un par de
anteojos.
La vio la maestra asustada
y dijo: --Estas equivocada.
Y la vaca le respondió:
--¿Por qué no puedo estudiar
yo?
La vaca, vestida de blanco,
se acomodó en el primer
banco.
Los chicos tirábamos tiza
y nos moríamos de risa.
La gente se fue muy curiosa
a ver a la vaca estudiosa.
La gente llegaba en camiones,
en bicicletas y en aviones.
Y como el bochinche aumentaba
en la escuela nadie
estudiaba.
La vaca, de pie en un rincón,
rumiaba sola la lección.
Un día toditos los chicos
se convirtieron en borricos.
Y en ese lugar de Humahuaca
la única sabia fue la vaca.
EL GATO CONFITE
Al gato Confite
le duele la muela,
y no va a la escuela.
Muy alta, muy seria,
su pena gatuna
llega hasta la luna.
La carne picada
se quedó hace rato
dormida en el plato.
Bolas de papel
cuelgan de un hilito
finito, finito.
La casa está quieta,
todos los ratones
en sus camisones.
Los chicos se acercan,
besan a Confite
para que no grite.
El perro dentista
le ha recetado
bombón de pescado.
No ha nada más triste,
más triste que una
tristeza gatuna,
gatuna, gatuna.
María Elena Walsh
EL GATO CONFITE
Al gato Confite
le duele la muela,
y no va a la escuela.
Muy alta, muy seria,
su pena gatuna
llega hasta la luna.
La carne picada
se quedó hace rato
dormida en el plato.
Bolas de papel
cuelgan de un hilito
finito, finito.
La casa está quieta,
todos los ratones
en sus camisones.
Los chicos se acercan,
besan a Confite
para que no grite.
El perro dentista
le ha recetado
bombón de pescado.
No ha nada más triste,
más triste que una
tristeza gatuna,
gatuna, gatuna.
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